martes, 9 de octubre de 2007


…Solo basura escondida en mis rincones, mugre acumulada en los amarres de mi sangre. Suciedad mía, suciedad que no produjo mi espíritu y que lo pudre. Hay escoria en mis zapatos, se hunden mis pies en la inmundicia sin que pueda yo decirle a nadie que me muero. Tengo semen viejo y sucio en mis armarios, sangre hecha sal en los recuerdos. No hay mañanas aunque el sol se asome y es la sonrisa el libro en el que escribo mi tristeza….